Entrevista con Jesús Vicente Brezmes, Presidente del Descendimiento
JESÚS VICENTE BREZMES / PRESIDENTE DEL DESCENDIMIENTO
“Quiero transmitir que la hermandad es todo el año”
EL PRESIDENTE ANALIZA EL PRESENTE Y EL FUTURO DE LA ESCALERA Y APUESTA EN UN FUTURO POR CONTAR CON UNA SEDE DE HERMANDAD
Jesús posa frente al Paso con su hijo Pablo, de un año de edad
La tarde está cayendo y en La Capilla, la atmósfera -como siempre- es mágica. Algunos cofrades charlan en torno a la Semana Santa. Entre ellos, un padre muestra con ilusión, con orgullo, con alegría, el paso, -su paso- a su hijo de apenas un año, con el mismo amor que su padre, Carmelo, un día le inculcó por el Descendimiento, La Escalera. Hoy Jesús Vicente Brezmes es el presidente de La Hermandad, cargo que también ocupó su padre. Pero ante todo, Jesús es “con orgullo” hermano, cofrade, de La Escalera.
¿Cuántos años lleva ocupando la presidencia de la hermandad del Descendimiento?.
En Candelas cumplí ocho años y fui reelegido, de nuevo, por un periodo de cuatro años más.
¿Qué supone para usted ser el presidente de La Escalera?
Lo primero, un orgullo muy grande, porque ostentar la máxima responsabilidad del paso del que eres y al que quieres, creo que es la tarea más importante dentro de un paso, dejando a un lado el ser mayordomo, que es lo máximo. Además la presidencia como es algo elegido por tus hermanos por votación tiene un componente de orgullo quizá mayor.
¿En estos ocho años, junto a su directiva, de qué es de lo que se siente más orgulloso?
Yo no me siento orgulloso por haber hecho cosas, no estoy orgulloso de nada especialmente. Mi labor fundamental o, al menos, lo que yo quiero transmitir es que la hermandad es durante todo el año, que lo importante no es sólo el paso, sino los hermanos. Yo sé que ahora es mucho más difícil que cuando éramos menos hermanos, porque era un trato casi de familia, pero precisamente por eso tenemos que intentar conseguir que seamos una verdadera hermandad y que nos tratemos como hermanos, que estemos pendientes unos de otros, tanto en temas del paso como en cualquier otro problema.
¿Tienen algún proyecto de futuro que le ilusione especialmente?
Siempre hemos tenido en la cabeza el contar con una sede de hermandad. Hemos mantenido alguna conversación pero de momento no puedo adelantar más porque creo que sería contraproducente. De todas formas es una idea que está ahí, aunque más parada que hace un par de años. Es nuestro proyecto a medio-largo plazo, que ya contemplaba nuestro anterior presidente, Carmelo Brezmes, mi padre. Personalmente me gustaría contar con esta sede algún día, sea o no sea presidente.
Hace unos días hemos celebrado las II Jornadas de Hermandad y recientemente el concierto de la Banda Inmemorial como conmemoración del hallazgo de la partitura de La Lágrima ¿qué balance hace de estos actos?
Muy positivo. Las Jornadas de Hermandad contaron con una asistencia muy alta. El primer día arropando a nuestro hermano Javier Martín que presentaba un libro sobre El Descendimiento y, el segundo día, con cuatro pregoneros en un acto muy emotivo por lo que allí se vivió. El balance es muy satisfactorio, aunque sigo echando en falta la asistencia de más hermanos del Descendimiento. Por su parte, el concierto fue un acto muy espectacular, organizado junto a la hermandad de La Crucifixión, en el que celebrábamos como se merecía el hallazgo de la partitura original y el autor de La Lágrima.Yo creo que todo ha salido como esperábamos.
El próximo Domingo de Ramos hay una novedad al celebrar la Junta general en el edificio del Casino ¿a qué se debe?
Es una decisión que hemos tomado creyendo que va a tener algunos beneficios. En primer lugar, al ser un lugar más céntrico se ha podido retrasar media hora el inicio de la junta (12.00 horas) con lo cual todos los hermanos que pertenecen a otras cofradías y que tienen su junta o su desayuno pueden acudir a los dos pasos. Creo que es algo que se venía demandando desde hace tiempo. Además, como ahora se está cobrando la cuota anual durante la semana previa a la Semana Santa en la propia capilla, permite que la junta sea mucho más ágil y al finalizar estemos en pleno centro para poder tomar un vinillo, que es algo que a todos nos gusta este día.
¿Cambiaría algo de esta hermandad?
Solamente que la gente que sea del paso es porque realmente quiera y así lo sienta, no sólo por cargar con el paso el Viernes Santo. Que los hermanos entren en la hermandad por vocación. Es bonito sacar el paso, porque a todos nos gusta, pero no lo más importante. Lo demás está bien hecho y poco debemos de tocar, máxime cuando esto nos viene de tradición.
¿Cómo definiría nuestra hermandad a personas que no la conocen?
Yo les diría que es una de las hermandades más representativas de la Semana Santa por su antigüedad, no porque seamos un paso más grande o con más hermanos y porque ha sido fiel a sus tradiciones y las ha mantenido durante cuatrocientos años. Creo que esta peculiaridad es algo muy importante y éste es nuestro patrimonio más relevante. Además y precisamente es lo que debemos transmitir a los más jóvenes, a nuestros hijos que se van incorporando y se encuentran una hermandad prácticamente igual a la que nosotros nos hemos encontrado y a la que se encontraron nuestros padres.
¿Cómo cree que nos ven desde otras cofradías? ¿Aprecia cierta animadversión?
No, lo que ocurre es que nuestra hermandad, al igual que la del Longinos, los llamados Pasos Grandes, hubo un tiempo que por parte del Ayuntamiento o de la Junta Local de Semana Santa se hizo mucho hincapié en ellos, por su espectacularidad, y quizá su tirón turístico, por eso a lo mejor algunas cofradías nos hayan podido ver con una cierto recelo, pero por lo demás no, somos una cofradía igual que el resto y así debe ser.
¿Cómo valora la introducción de aspectos tecnológicos, como el de nuestra página web, en un mundo tan tradicional como el de la Semana Santa?
Las nuevas tecnologías siempre que no rompan con las tradiciones son buenas. En el caso de nuestra página web no sólo no las rompen sino que las fomentan. Primero, porque las da a conocer. Segundo, porque hace hincapié en ellas. La hermandad ha escalado un peldaño desde que tenemos este portal. Nunca me cansaré de agradecer a los tres responsables de la misma su labor desinteresada y sus muchas horas. Yo estoy convencido que lo hacen porque quieren mucho al paso, a la hermandad, porque si no no tiene otra explicación.
A SANGRÍA… – Años en la hermandad… Entré el año que le sirvió mi tío Luis, hace 36 años. – Un recuerdo… Mi padre sacando el paso y cuando fue Mayordomo. – Una ilusión… Que mi hijo lo sienta como yo y como su abuelo. – Un puesto… – El Barrón – Un momento de la procesión… Cuando, con la Lágrima comenzando a sonar, la hermandad entera se pone de rodillas a rezar. – Un hermano… Muchos. Además de mi padre, mi tío Luis, Manuel Guerra, Anastasio, Peruco, El Barre, me acuerdo también mucho de Teodoro Álvarez y seguro que se me olvidan muchos en este momento… – Una costumbre… Visitar el paso el Viernes Santo por la mañana – Un deseo en la hermandad… Que perdure. – La Escalera en una palabra… Después de la familia, lo máximo. |