Así fue el concierto de Santa Cecilia organizado por la Hermandad
23 noviembre 2013
No podía ser de otra manera. Dentro del amplio programa de actividades religiosas, solidarias y culturales programadas en conmemoración del 350 Aniversario de la finalización de nuestro Santo Paso la música debía tener una especial importancia. Porque, como bien recordó el hermano Presidente, Jesús V. Brezmes, en la presentación del concierto de anoche, cada momento especial de la Semana Santa lleva asociado su propio sonido.
Y a Semana Santa sonó anoche Medina de Rioseco cuando, al filo de las ocho de la tarde, arrancó el pasacalles de la Banda de cornetas y tambores Santo Cristo de la Clemencia que recorrió la calle Mayor riosecana en olor de multitudes hasta la misma puerta de la Capilla de los Pasos Grandes, donde interpretó una emotiva marcha en honor de nuestros Santos Titulares.
Inmediatamente dio comienzo, en el interior de la aledaña Iglesia de Santa María de Mediavilla, llena de público, el concierto en honor de Santa Cecilia, patrona de los músicos y cuya festividad se celebraba ayer. Tras la presentación, la citada banda de cornetas y tambores interpretó, de forma soberbia, tres marchas para dar paso a la Banda Municipal de Medina de Rioseco, que bajo la batuta de su director José Luis Ortuño, deleitó a los asistentes con seis piezas, llegando al culmen del concierto con la interpretación de las marchas Mater mea, La Madrugá y, por supuesto, el magnífico colofón de la marcha fúnebre a la muerte del General O’donnell, “La Lágrima” que transportó a los presentes a una tarde de Viernes Santo.
El vino español ofrecido por la Hermandad a participantes y asistentes puso broche final a la velada, en cuya organización hay que agradecer la colaboración de las dos bandas participantes, la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Medina de Rioseco, la Junta Local de Semana Santa y la Parroquia de Santa María y Santiago.
Galería fotográfica de José Ignacio Santamaría